¿Sabías que todas las pequeñas acciones que haces en tu día a día, tienen un impacto significativo en tu vida? Y sí, ya sé que puede sonar muy obvio, pero ponte a observar tus resultados actuales. ¿Te gustan? ¿Estás satisfecho o te gustaría cambiarlos? Lo que te puedo ir adelantando, es que son lo que son debido a lo que has estado haciendo hasta este momento, y a los pensamientos que te llevaron a actuar así.
¿La buena noticia? Este 2025 puede ser el año que marque la diferencia en tu vida con la información que te comparto en este artículo. Aquí te cuento cuál es el proceso con el que obtienes tus resultados actuales, las mejores estrategias para adquirir hábitos (y mantenerlos), y otros consejos que podrás empezar a aplicar desde hoy.
El Arte de las Pequeñas Acciones Consistentes
Lo primero que tienes que entender, es que lo que vives en el presente es el resultado de tus acciones y pensamientos del pasado. Eso no lo puedes cambiar. Pero lo que sí puedes hacer es trabajar en lo que piensas y haces actualmente para cambiar tu futuro. Centrémonos en la parte de las acciones.
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La efectividad de las pequeñas acciones
¿Cuántas veces te ha pasado que dices que comenzarás con algún hábito, y lo haces por 1-2 meses pero eventualmente lo sueltas? La mayoría de las veces, esto pasa porque nos emocionamos al establecer una gran cantidad de propósitos y queremos empezar con todos a la vez. Sobre todo a inicios de año. Y la verdad es que esa estrategia no es nada efectiva. Al hacer esto, dividimos nuestra energía y terminamos sin lograr nada por no enfocarnos al 100% en ninguno de ellos. ¿Te suena?
Es aquí donde quiero hablar de la importancia de las pequeñas acciones. Éstas son el verdadero motor del cambio duradero. ¿A qué me refiero? Que en vez de querer empezar con 12 hábitos/propósitos a la vez, trabajes en 1 o 2. De esta manera podrás ponerle todo tu enfoque. Esta es una primera estrategia que recomiendo a mis clientes, y que te puedo asegurar que nunca falla.
Consistencia sobre intensidad
Siguiendo con el ejemplo anterior, tal vez te haya pasado que al iniciar el año estás lleno de motivación y energía para lograr tus metas, pero con el paso de los meses se va desvaneciendo. El problema con esto es que dependemos demasiado de la motivación y dejamos de lado la consistencia y la disciplina.
Claro que es válido que arranques en un momento de motivación, pero de nada va a servir si no lo sostienes. Tiene que ser progresivo. Por ejemplo, si te dedicas a las ventas, no quieras empezar prospectando 10 clientes por semana cuando a la fecha solo haces 2 llamadas. Empieza poco a poco hasta que domines cada escalón. Es mejor hacer pequeñas acciones todos los días, a hacer grandes acciones esporádicamente.
Diseña Tu Sistema de Hábitos Personalizado
Todos tenemos metas y estilos de vida diferentes. Por eso el sistema de hábitos que le funciona a alguien, puede no servirle a otra persona. Es por eso que cada uno debe personalizar su rutina a las necesidades y objetivos que tenga.
Evaluación de tu estilo de vida actual
En primer lugar, es fundamental realizar una evaluación honesta de tu rutina actual. Haz una lista detallada de todas tus actividades, de los 7 días de la semana. Identifica cuáles son aquellas que van dirigidas directamente a tu meta, las que van a tu desarrollo (ejercicio, aprender, etc.), las negativas (demasiado tiempo en redes sociales, vicios, etc.),, y las que podrías delegar. También identifica esos espacios en donde podrías estar perdiendo el tiempo.
Es muy probable que algunas de estas pequeñas acciones las estés realizando sin darte cuenta, y apenas las identifiques por este análisis a profundidad. Lo que pasa es que muchas de las cosas que hacemos en el día a día, ya son automáticas. Por ejemplo, ver el celular recién al despertar, leer noticias mientras comemos, etc. No te preocupes, en seguida te explico lo que puedes hacer al respecto.
Detección de patrones negativos y sustitución progresiva
Habiendo identificado las actividades negativas, los tiempos muertos y las que hacemos en automático, es sumamente importante que las reemplacemos por acciones positivas. No sé si ya hayas escuchado sobre la Ley del Vacío. Si no, te la explico brevemente. Al universo no le gustan los vacíos. Si haces un hoyo en tu jardín, pero no plantas nada, con el paso del tiempo se volverá a llenar de lo mismo. Exactamente lo mismo pasa con tu mente y con tus rutinas.
Por ejemplo, si identificas que lees muchas noticias mundiales (que todos sabemos lo amarillistas que pueden llegar a ser), reemplaza ese hábito al elegir lecturas que te aporten algo de valor.
Cómo superar la parálisis por análisis
En mis años como mentora de desarrollo personal, no saben la cantidad de veces que he escuchado a mis clientes decir que ya son conscientes de lo que tienen que hacer, pero por una u otra razón, no lo hacen. Esto se debe a que les da una parálisis por análisis. El hecho de sobre analizar lo que tienes que hacer, y querer diseñar la rutina perfecta antes de empezar a ejecutarla, solo hará que nunca lo lleves a la acción.
El consejo que te puedo dar (y que comparto en mis programas), es que empieces a hacer las cosas ya, en cuanto lo decidas. ¿Tienes miedo a hacerlo? No importa, hazlo. ¿Sientes que no estás preparado para dar el primer paso? No importa, hazlo. La perfección llegará una vez que comiences, no antes.
Implementa las pequeñas acciones en tu día a día
Como ya te expliqué, es necesario que implementes gradualmente las pequeñas acciones a tu día a día para que logres un cambio sostenido. Seguro has escuchado que un hábito se forma en 21 días, y en 90 días se hace parte de tu estilo de vida. Pues es verdad. Y si te sirve, puedes verlo como una motivación de que te falta menos tiempo para que esa actividad se vuelva parte de tu vida.
Diseño de incentivos efectivos
Algo muy importante, y que de seguro lo notarás cuando empieces a llevar a cabo estas estrategias, es que probablemente no te encante tu nueva rutina. Lo que te puedo decir es que lo que tienes que hacer no necesariamente te va a gustar al inicio, pero con el tiempo y la práctica lo harás un hábito.
¿A qué me refiero con esto? Si tu meta es hacer las 10 prospecciones a la semana, puede que no te sientas cómodo haciendo llamadas o te decaigas cuando alguien te da un “no” por respuesta. Pero con el tiempo irás perfeccionando tu discurso de venta, te irás conociendo mejor y aumentarás tu confianza. Poco a poco verás cómo mejoras, comienzas a ver resultados, y te empieza a gustar hacer llamadas.
Lo que siempre le digo a mis clientes, es que piensen en formas de recompensarse. ¡Ya lograste esas 10 prospecciones! ¿Cómo te vas a premiar? Tiene que ser algo significativo para que realmente te motive a seguir en ese camino. Las recompensas inmediatas son esenciales, porque disparan la dopamina. Cuando logres estas pequeñas acciones, tu cerebro lo asociará con algo beneficioso porque esperará una recompensa.
La Transformación Real Comienza con Pequeñas Acciones
Las pequeñas acciones constantes representan el camino más efectivo hacia una transformación duradera en tu vida. Y para lograrlo, es necesario un sistema bien establecido para que ese cambio pueda ser sostenido con el tiempo. Como te dije al inicio del artículo, no importa si tus resultados actuales no te están resultando satisfactorios. Lo importante es actuar en el presente para transformar tu futuro.
¡Toma acción hoy mismo! El cambio real comienza con una decisión, y ese momento es ahora. La creación de nuevos hábitos no es difícil, como habrás podido comprender. Somos nosotros los que lo complicamos. Siguiendo las recomendaciones que te compartí, tendrás las herramientas para realizar pequeñas acciones todos los días que te llevarán a grandes cambios en tu vida. Contáctame si quieres profundizar más en cómo transformar tus resultados.